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sábado, 16 de mayo de 2009

No son una creencia,

Ni la reencarnación, ni las Almas Gemelas.
Suficientes son los motivos q tenemos los que tuvimos alguna experiencia sin explicación por los cánones “racionales” para asegurar q la reencarnación no es una creencia sino una verdad absoluta.
Porque cuando una persona cree en determinado camino, persona u objeto está dejando al descubierto cierto grado de duda al respeto, o sea, alguien puede decir “¿Yo creo que si gano la quiniela voy a ser millonario?“ Pero no hay dudas! Vas a ser millonario, deja de creerlo porque es una verdad.
O más fácil: Yo creo que 2+2 es cuatro... ¡No es una creencia es una verdad!
La creencia admite la posibilidad de una duda.
Por eso yo digo: La reencarnación no es una creencia es una verdad y como tal tiene un fin, un sentido, un motivo y una explicación, este será nuestro aprendizaje en esta gran escalera donde cada escalón estará compuesto por nuestro aprendizaje, los escalones no podrán ser utilizados si no son seguros, por lo tanto no podremos usarlos si no son macizos y firmes en un %100.
Nuestra tarea es hacer que los escalones sean seguros, y haremos lo que sea necesario por donde sea necesario y tendremos la forma, nos guste o no, q sea necesaria. Siendo hombre o mujer de acuerdo sea necesario, nada es obligatorio, una vez oí a alguien decir: Una vida somos hombres y en otra mujeres", esto no es cierto, y animales seremos eventualmente temporalmente con el único fin de acompañar a alguien y asistirlo.
Me explico mejor, para ayudar a alguien muy querido, un alma puede utilizar el cuerpo de una mascota u otro animal, paloma, águila, perro, gato, etc. Voy a dar más detalles otro día aunque estoy seguro q ya escucharon historias acerca de animales increíbles y su aparición milagrosa en situaciones extremas.

Volviendo a nuestra escalera a veces muy complicada y difícil, una vez escuché un cuento acerca de una mujer q vivía al lado de una sinagoga, su hijo había muerto en un accidente y la cuestión es q lloraba desde entonces todas las noches y golpeaba las paredes al grito de "¿Porqué Dios?¿Porqué me has hecho esto?". Cierta noche el Rabino "vecino" cansado de escucharla pero con toda calma fue a verla, y frente a ella le preguntó:"¿Quien eres para preguntar a Dios porque hace lo que hace?
La señora no golpeo más las paredes ni grito más.
Esta historia apunta a algo, ACEPTAR y hacer todo lo mejor q podamos, llevando estoicamente la cruz q nos toca llevar, y sabiendo q habrá un extra q hará nuestra felicidad un éxtasis de paz y alegría, el reencuentro con nuestra Alma Gemela.

Muchas veces verán q repito algunas frases y esto lo hago porque considero necesario recordarlas.

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