El podio de las experiencias...

A todas las situaciones q vivimos las colocamos en mayor o menor grado en un “podio” algunos con medalla de oro incluida. Situaciones q por su desarrollo y culminación van a interferir y condicionar nuestro futuro.
Un buen momento que deseamos se repita quedará en nuestra memoria siempre, por ejemplo ser bien atendidos en un restaurant lo tomaremos como referencia para otro momento y lo compartiremos con iguales o distintas personas.

Las malas experiencias en determinados lugares también nos condicionarán, no querremos ir a un lugar donde fuimos maltrados o donde el precio no estuvo acorde a nuestras pretenciones, quedará afuera de nuestra lista por deirlo de alguna forma...
A lo que voy es a la importancia y alcance inimaginable que tienen los momentos vividos, pero la verdad es que por si solas no tienen ninguna importancia ya que esta se la damos nosotros, en lo que lo llamé el podio de las experiencias.
Porque nosotros le damos el lugar en nuestra memoria y a veces no tomamos en cuenta que muchas cosas influyeron en el resultado, y a un momento mal momento también podemos haberlo ubicado en primer lugar y ese es el problema, ver el lado bueno de lo q fue una lección, un examen que no aprobamos no nos gusta.

A lo que voy es que los malos recuerdos pueden no dejarnos vivir solo porque les dimos el máximo lugar y no lo merecen, la idea es entender que ese mal recuerdo no merece ocupar ese lugar en nuestra memoria, debemos entender q los errores son necesarios para aprender, así sea ir por un lugar que no era seguro.

En definiva a lo que voy, el podio de los momentos especiales condiciona nuestra vida sean estos buenos o malos y asi como el amor y el odio son los extremos de una misma cuerda llamada sentimiento, los buenos y malos también son extremos de otra cuerda llamada experiencias. Estos últimos tienen un objetivo, nuestro aprendizaje y el mismo se verá interrumpido si no los archivamos y olvidamos, porque la vida continúa y nuestro aprendizaje debe continuar.

Esta seria una posible forma de proceder:
Cuando tenemos una experiencia negativa, debemos quedarnos en silencio, cerrar los ojos, respirar profundamente dos o tres veces lentamente y enfrentar la situación que nos hiso daño o nos a herido, sentirla y aunque nos duela revivirla pero pensado como tendría q haber sido y no fue, que tendríamos q haber hecho, no enfrentar con dolor y lágrimas sino manteniéndonos firmes en los momentos donde nos equivocamos, mentalmente cambiemos la historia para nuestro interior, sepamos con certeza que debíamos hacer y no hicimos, enfrentémoslo y cambiemos el final ya q solo nosotros lo sabremos.
Inmediatamente recordemos buenos momentos, esos q ocupaban el primer lugar en el podio de nuestros recuerdos, vivámoslos, recordemos las sonrisas, y sonriamos a los resultados positivos. Tomemos unos instantes en silencio solo recordando porque estuvieron en ese lugar de nuestra memoria, sonriamos, seamos felices unos instantes, démonos cuenta que deben seguir estos momentos ubicados en el primer escalón de nuestro podio, volvamos a dárselo.

Solo los momentos que nos trajeron felicidad merecen estar en el podio, siquiera segundos o terceros, los malos no merecen estar.
Espero haber sido claro y explicito y como siempre digo, que a otro sirva lo que a mi hoy me sirve.